La uña se compone esencialmente de queratina, que le da rigidez. Esta queratina es una proteína con una alta proporción de azufre y cistina en forma de puentes disulfuro. Además contiene un 5% de lípidos (colesterol y ácidos grasos), para mantener la elasticidad de la uña y la cohesión de las células.

Las uñas están expuestas todo el tiempo, lo que las hace vulnerables a cualquier daño posible. Para las mujeres son  un icono de elegancia, belleza y delicadeza; por lo cual el cuidado de las uñas es muy importante, ya que estas son la primera carta de presentación ante los demás ya que las tenemos bien a la vista de todos.

Cuidar las uñas no es una tarea complicada, el mercado nos ofrece una incontable gama de productos de entre los cuales optar para que este cuidado sea el apropiado.La alimentación, la higiene y el uso de productos adecuados son fundamentales para el cuidado de la uñas.

Las uñas pueden sufrir distintas anormalidades. Resulta fácil ignorar la anormalidad y cubrirla con un acrílico o esmalte para uñas. Esto puede ser perjudicial para la salud, puesto que los cambios en la uña y en la zona del pliegue pueden ser un signo de algún problema médico interno o de un desorden subyacente en la piel.

Signos de Deficiencias de la Salud Interna o de la Uña

  • porción oscura en una uña (melanoma)
  • manchas blancas en las uñas (infección fúngica)
  • uñas engrosadas, quebradizas o que se doblan (lichen planus, infección fúngica, psoriasis)
  • lecho de la uña pálido (anemia)
  • cutículas rojas y doloridas (paroniquia)
  • separación de la uña (infección fúngica, psoriasis)
  • puntos pequeños en la uña (psoriasis, alopecia areata)
  • uñas amarillas u opacas (psoriasis)

Si sospecha que sus uñas no están sanas, consulte  al dermatólogo en forma inmediata. Asegúrese de detectar algún otro síntoma que pudiera tener y cualquier cambio reciente en su alimentación, estilo de vida, ocupación y tiempo libre.

Para tener las uñas siempre perfectas puedes aplicar los siguientes cuidados:

  • Secar bien las manos y las uñas después de lavarlas. El agua deteriora la lámina ungueal y la cutícula, resecándolas. Además la humedad favorece el desarrollo de infecciones.
  • No se coma las uñas o las cutículas.
  • Para luchar contra la maceración proteja las uñas de jabones y detergentes (utilice guantes de algodón recubiertos de guantes de caucho en los trabajos domésticos)
  • Se recomienda no utilizar quitaesmaltes que sean agresivos, es decir con grandes niveles de alcohol o formol; éstos resecan las uñas y suelen causar daños en las capas de queratina, protectora natural de las uñas, dejándolas indefensas frente a los agresores externos.
  • Aplicar cremas hidratantes, haciéndolas penetrar en las uñas mediante masajes, este tipo de productos es muy necesario para un buen cuidado de las uñas ya que las fortalecen más de lo habitual.
  • En la medida de lo posible, mantenga las uñas cortas. Lime las uñas hacia un solo lado, para lograr una forma pareja y evitar que se quiebren. No olvide limpiar debajo de las uñas, pero no lo haga con un objeto punzante.
  • Hay quienes aseguran que la cutícula no se debe cortar; sin embargo, eso depende de cada caso, pues algunas veces solo hay que empujarla con un palito de naranjo cuando no es muy abundante, pero otras es necesario cortarla, ya que es demasiado grande.

 

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