El cuerpo no se mantendrá igual para siempre. A medida que vayamos creciendo nuestro cuerpo también cambia; cambios hormonales, el peso, embarazos, el paso del tiempo, consumo de tabaco, grasas y alcohol, etc…
Ese desequilibrio provoca que el cuerpo produce metaloproteínasas que son enzimas que aceleran el deterioro de la piel y por ese motivo aparecen arrugas, manchas, resequedad, y asperezas. Esos problemitas requieren un cuidado diario parar que puedan mejorar o desaparecer.
La envoltura cutánea corporal posee menos glándulas sebáceas que la piel de nuestro rostro y sufre las agresiones de los rayos productos del sol y es por eso que necesita una exfoliación semanal e hidratación diaria. Aplicar leche hidratante evita la acumulación de células muertas en la superficie y así calma las irritaciones. Cuando la mujer ha cumplido los 40 años es necesario un producto más efectivo que ayude a prevenir el deterioro, suavice la piel con vitaminas e hidrate con fórmulas ricas en glicerinas y mantecas.
El cuello, el escote y los senos están unidos por un manto de piel que actúa como un sostén natural, la falta de firmeza de esa piel provoca el desvanecimiento y caída de los senos. La falta de grasa junto a la ausencia del soporte óseo y un pequeño grado de melanocitos convierten ese escote y el cuello en una zona muy sensible al envejecimiento. Limpie, exfolie e hidrate para la juventud de nuestra piel.
Si no hay firmeza en la piel hay más celulitis, afloja la piel de nuestros brazos y de algunas partes de nuestro cuerpo. Con ejercicios y tratamientos es posible que se pueda mantener la piel en su sitio. En algunas clínicas pueden solucionar este problema con técnicas especializadas para ello. Las pompis y los músculos más grandes del cuerpo suelen perder su firmeza cuando la grasa se reúne allí, exfólialos una vez por semana para que te deshagas de las células muertas para luego humectarte con productos anticelulíticos.
Una vida sedentaria y el inevitable paso de los años convierten nuestra piel en algo blando y flácido, para evitarlo puede caminar durante una hora, subir y bajar escaleras, comer muchas frutas y verduras y beber mucha agua.
Hay un exfoliante natural que puedes realizar con café. Este tratamiento es muy hidratante para todo tipo de piel y es muy bueno para las defensas contra el estrés, conclusión, devuelve la elasticidad a tu cuerpo.
Es importante usas sostén. No importa si tus senos son grandes o pequeños, es muy importante que los uses para evitar que se vuelvan flácidos. Puedes colocar compresas frías algunas veces para devolverles la firmeza que perdieron.
Por:Anyarit Peralta/entrebellas