El cuerpo humano no fue diseñado para ser lavado con jabón.Los ácidos grasos que nos cubren están ahí por una razón; siendo el cosmético natural de la piel que le da una apariencia saludable, bella y la protege de las inclemencias del medio ambiente, como el sol, los hongos y las bacterias.
Cada tipo de piel necesita un producto determinado. El jabón, conviene si la piel aún es joven, no es seca ni grasa.El exceso de jabón o bien, el uso de uno no adecuado, puede resultar en una piel seca, pálida y de apariencia triste, y en alergias, picazón, infecciones por hongos y otras condiciones a las cuales los especialistas se enfrentan a diario.
El jabón que usas debe contener un mínimo de perfume o nada y carecer de desodorantes. Los comunes y económicos son excesivamente alcalinos, y dejan una capa calcárea sobre la piel.El mejor jabón a usar deben ser de Ph neutro o ácidos.