La piel presenta numerosas glándulas sebáceas las productoras de grasa y sudoríparas las del sudor.
Su número y producción de estas glándulas dependen mucho de los genes de cada uno y en consecuencia, también del tipo de piel, grasa, normal o seca, si bien es cierto que algunos factores pueden incrementar su trabajo, las ropas ceñidas, la temperatura elevada, el empleo del agua muy caliente en la ducha y el uso de geles o jabones muy agresivos, son algunos de los elementos que pueden influir en la aparición de pieles grasas o secas.
El contacto de la piel de las manos con jabones para lavar, detergentes y lavavajillas es la causa más frecuente de piel seca, frágil y quebradiza, este tipo de pieles no solo pican y están tirantes, sino que además son más propensas a la aparición de arrugas.
El cuidado de la piel seca debe ser muy rigurosa, se debe aplicar productos que la mantengan hidratada, llevar protector solar, beber mucha agua y evitar el alcohol y el tabaco.